¡Hola de nuevo! Soy Miguel Fuentes, psiquiatra de Plena-Mente. En esta entrada del blog, me gustaría abordar el tema de la gestión de las emociones y cómo las vivimos y experimentamos.
No existe una forma "correcta" o "incorrecta" de experimentar las emociones. Como psiquiatra, he observado que cada uno de nosotros vive las emociones de manera distinta. Todos somos únicos. La manera en que interpretamos nuestro entorno, la forma en que nuestros pensamientos e ideas están organizados en nuestra mente, y las relaciones que hemos mantenido a lo largo de nuestra vida tienen un impacto directo en cómo nos sentimos. No hay una manera incorrecta de sentir, es lo que hacemos con esa emoción lo que determinará las consecuencias de nuestras acciones.
Un ejemplo común podría ser el enojo o la ira. Experimentar estas emociones no es malo, al contrario, sentir es natural y saludable. La cuestión radica en, ¿qué hago cuando me enojo? ¿Grito? ¿Hago un berrinche? ¿Me escondo? ¿Peleo? Lo que realmente importa no es qué sentimos, sino cómo lo manejamos.
Si te sientes identificado y te preguntas qué hacer cuando la ira se apodera de ti, aquí te dejo tres consejos que han ayudado tanto a mis pacientes como a mí:
Toma consciencia: Lo primero que debes hacer es estar presente y poder identificar cuándo comienza la emoción. ¿Cómo se siente? ¿Qué características tiene? ¿Es proporcional a la situación? ¿Dónde la sientes en tu cuerpo? Aunque puede parecer sencillo, requiere de mucha atención y práctica. La meditación puede ser una gran herramienta para esto.
Evita juzgar: Tendemos a etiquetar las emociones como "buenas" o "malas", pero en realidad, las emociones simplemente son. No generes sentimientos de culpa o satisfacción en torno a ellas. Esto te permitirá acercarte más a una experiencia emocional genuina.
Emociones genuinas: Normalmente, las emociones genuinas duran solo unos segundos y luego se van. Aprender a no "casarte" con las emociones es importante. Los dos primeros pasos te ayudarán a no quedarte estancado en una emoción.
No esperes que estos consejos funcionen de inmediato. Este es un proceso gradual que, al igual que ir al gimnasio, requiere de paciencia y perseverancia. Tienes tiempo, no hay necesidad de apresurarse. Recuerda que lo más importante de llegar al destino es disfrutar del camino.
Y, por último, no olvides celebrar tus avances. No esperes a que los demás reconozcan tu esfuerzo, si ocurre, fantástico, pero si no, recuerda ser tu propio aliado y celebrar tus propios logros.
Por supuesto, hay mucho más que podemos hablar sobre las emociones. Me encantaría que compartieras conmigo, si te apetece, algunas de las cosas que haces para gestionar tus emociones. ¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario